Michel Foucault y el poder: introducción a su pensamiento
Foucault y su concepción de poder
Retrato de Michel Foucault. Autor: Thierri Erhmann. Licencia (CC.BY 2.0). Fuente: Flickr |
En un primer lugar, si contextualizamos
el pensamiento de Foucault en el ámbito sociohistórico, tenemos que desplazarnos
a uno de los acontecimientos más icónicos de la segunda mitad del siglo XX; El
Mayo Francés o Mayo de 1968.
En resumidas cuentas, lo que se denomina como el Mayo Francés, fueron una serie de
protestas estudiantiles multitudinarias que se dieron en Francia (especialmente
concentradas en París) en los meses de mayo y junio de 1968.
Esta serie de revueltas y manifestaciones fueron iniciadas por grupos de estudiantes que sostenían posiciones críticas hacia el sistema capitalista, el imperialismo, la autoridad y la sociedad de consumo.
Además, este movimiento
estudiantil giraba entorno a un discurso que desautorizaba las instituciones políticas
y sociales de su tiempo como el gobierno, los sindicatos o incluso
la universidad.
A los estudiantes
del Mayo del 68 se unieron también grupos de obreros, la mayoría de los sindicatos
y también el Partido Comunista Francés. Si bien es cierto que estos
últimos tenían unas reivindicaciones más laborales y no coincidían
en todas las reclamaciones de los estudiantes. No obstante, la unión de todos
estos actores sociales originó la mayor huelga general que ha habido en
Francia e incluso en Europa occidental, siendo apoyada por casi 9 millones de
trabajadores.
De esta manera,
el Mayo Francés se caracterizó por ser un movimiento descentralizado e
inorgánico. Es decir, sin un liderato claro. Muchas reflexiones que
surgieron en el seno de este movimiento tenían que ver con el poder; el
poder en los partidos políticos, de las instituciones, etc. Un poder de carácter rígido y vertical que era
visto como un obstáculo para las libertades y el avance de las sociedades.
De este modo, los
principales discursos que defendían el movimiento estudiantil se construyeron a
través de una crítica a la autoridad y al poder en todos los ámbitos sociales:
el familiar, el profesional, el laboral o el sexual.
Así pues, el Mayo del 68 supuso un auténtico punto de inflexión en cuanto a la elaboración de los posteriores pensamientos filosóficos y sociológicos.
De esta
forma, se empezó a romper con el contexto de la Guerra fría (capitalismo vs
comunismo) y muchos pensadores y pensadoras empezaron a elaborar una tercera vía
política. También, las ciencias humanas se centraron en unos objetos de estudio que habían sido olvidados
por las ciencias sociales: el cuerpo, el deseo, el poder o el placer, entre
otros.
Ocupación de la Universidad de París la Sorbona 28 de mayo de 1968. Licencia: Dominio público. Fuente |
El pensamiento de Foucault: el poder como eje central
Foucault fue un
pensador que reflexionó y estudió una gran cantidad de temas. No obstante, haciendo
un difícil ejercicio para resumir su pensamiento, podemos afirmar que el rasgo
principal que caracteriza al filósofo y psicólogo francés es su relaboración
del concepto de poder, la cual podemos encontrar en sus obras Vigilar
y castigar (1975) y La voluntad de saber: Historia de la sexualidad
I (1976).
Antes de Foucault, los dos paradigmas principales que afrontaban la cuestión del poder en 1970 eran la filosofía marxista
y la filosofía liberal:
Por un lado, la filosofía marxista entiende el poder como un elemento o fuerza represiva que ayuda a
mantener el sistema de producción capitalista y, por tanto, la dominación de los
capitalistas frente a la clase obrera.
Por otra parte, en
la filosofía liberal, se considera al poder como un elemento que los
individuos delegan en el gobierno/estado por medio del contrato social
(quedando este contrato representado en el voto democrático).
La concepción de
Foucault sobre el poder nos va arrojar una nueva visión
sobre este aspecto. Una nueva elaboración que nos facilitará entender cómo se
define en nuestra sociedad lo que es considerado normal o anormal.
El filósofo
francés, argumenta que el poder no es simplemente cuando la policía reprime en
una manifestación o el gobierno te prohíbe hacer algo a través de las leyes. El
poder es algo intrínseco de los vínculos sociales y, por tanto, es algo que
esta insertado en todas las relaciones sociales que establecemos: padres-hijos,
profesora- alumna, médico- paciente, etc.
De este modo, para Foucault el poder se establece a través de relaciones de poder que unas personas ejercen hacia otras en la vida cotidiana.
Así pues, el poder se ejerce y varía dependiendo del rol y la situación. En ocasiones, seremos sujetos que ejerzan poder. Por ejemplo, si somos profesores y lo ejercemos sobre los alumnos y alumnas.
En otros casos, estaremos en la otra parte de la relación (como cuando vamos al médico en calidad de paciente y estamos sometidos a su autoridad pues de ello depende nuestra salud).
Asimismo, para
Foucault las relaciones de poder son cambiantes, flexibles y, además, están
influenciadas por relaciones de saber.
Foucault y como actúa el poder en las
sociedades de normalización
Además, Foucault usa su concepción del poder para entender las instituciones sociales que
dirigen y regulan la vida de los sujetos y de la población a través de
determinadas normas.
Otra forma de poder: el biopoder y la biopolítica
Con biopoder Foucault
hace referencia a los intereses y las prácticas enfocadas a regular la vida
biológica de la población que surgen en la época moderna. Siendo la biopolítica
el conjunto de políticas que van encaminadas o que tienen la intención de
gestionar el biopoder.
De esta forma, a
partir del siglo XIX los gobiernos empiezan a preocuparse por la vida biológica
de la población en su conjunto. Prueba de esto, es el surgimiento de disciplinas
como la demografía (censos, control de crecimiento de la población, natalidad,
mortalidad…).
Para Foucault, la
biopolítica no es mala por sí misma, simplemente es un hecho histórico que
caracteriza a la modernidad y la expansión del capitalismo moderno.
Así pues, podemos encontrar diferentes ejemplos buenos y malos sobre formas de biopolítica:
Por un lado, tenemos los estados de bienestar, los cuales lograron un aumento de la calidad de vida de la población.
Por otro lado, también
encontramos ejemplos muy malos como el nazismo, ya que gran parte de su biopolítica se tradujo en exterminar a grupos de población que estaban bajo su dominio.
Mapa de la población mundial por países (2016). Licencia (CC-BY-SA-3.0) Fuente |
Foucault y el poder a través de la metáfora del Panóptico
El Panóptico es una metáfora que usa el francés para explicar como funciona el poder en las sociedades modernas a partir del siglo XVIII.
La palabra panóptico hace referencia a una cárcel donde el guardia está situado en una torre central y puede vigilar a todos los prisioneros al mismo tiempo sin que ellos puedan saber si están siendo observados.
La mera posibilidad de
poder ser observado y cazado en cualquier momento hace que todos los
prisioneros se comporten adecuadamente. En cierto modo, esto hace que ni
siquiera haga falta un guardián o una constante persecución y castigo como en las
sociedades disciplinarias, generando que el poder funcione de una manera
permanente y omnipresente.
El interior de una prisión en Presidio Modelo, Isla de la Juventud, Cuba. Licencia (CC BY-SA 2.5) |
Asimismo, según
esta concepción las sociedades disciplinarias ligadas al feudalismo ejercían el
poder de una manera ineficiente a través de la persecución y el castigo. No
obstante, se le escapaban muchas cosas a su control y, además, les resultada improductivo
y caro.
Sin embargo, con la llegada
del capitalismo y las sociedades de control modernas la manera de
ejercer poder se optimiza. Pues, el capitalismo en sí es un nuevo sistema
económico que sustituye al viejo feudalismo y que se caracteriza por tener que optimizar
todas las facetas de la vida social.
De esta forma, según Foucault, la prueba de esta optimización de ejercer el poder es el panóptico.
Si vivimos en una sociedad donde nos sentimos constantemente vigilados:
porque hay cámaras de vigilancia en la calle, reconocimiento facial, porque tu
jefe puede ver siempre lo que estás haciendo en el trabajo… la mayoría de personas
evitaremos salirnos de la norma.
En definitiva, para
Foucault el panóptico es mucho más que una metáfora o un diseño
arquitectónico, para el francés, es el mundo en el que vivimos hoy en día.
BIBLIOGRAFÍA: Este texto forma parte del libro Manual de un sociólogo insociable (2022). Editorial UNO.
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ResponderEliminarmuy interesante-colega, alvaro.
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