La sociología en Shame: el hombre vacío.

La sociología en Shame: el hombre vacío.

Escena de la película Shame (2012). 

La película Shame (2012) dirigida por Steve McQueen es un film protagonizado por M. Fassbender y C. Mulligan que trata temáticas como la soledad, la incapacidad emocional o las adicciones. Dimensiones que la hacen muy interesantes desde el punto de vista de la sociología. Así que en el presente artículo vamos a analizar esta película desde una visión sociológica. 

La sociología en Shame: el individuo capitalista.

En la ciudad de Nueva York, máximo exponente del modelo de vida capitalista, Brandon, un joven treintañero, tiene dificultades para encontrar una vida sentimental estable: es adicto a la pornografía, el sexo con prostitutas y las relaciones sexuales esporádicas. Sin embargo, cuando su hermana menor Sissy se presenta inesperadamente en su casa, todos sus problemas emocionales se le vendrán encima como viejos demonios.

La película tiene muchísimas lecturas, creo que incluso se podría sacar más de ella desde la psicología. Sin embargo, allá vamos porque he visto también cosas sociológicas muy interesantes.

En primer lugar, el personaje de Brandon es un estereotipo clásico de hombre capitalista. Vive en la ciudad predilecta del éxito empresarial y financiero: Nueva York, la cuna de la nueva civilización. El director presenta a la ciudad como un personaje más en el film: una interminable jungla de asfalto. Un laberinto repleto de gente, de vivencias, de individuos. En concreto, el protagonista elegido para la historia entre esa multitud que pulula por la inmensa ciudad, está solo, muy solo, aunque esté rodeado de más de diez millones de personas.

Brandon representa además un hombre vacío. Más bien al "hombre vacío", alienado, fuera de todo sentido en la sociedad capitalista. En un modo de vida que es una auténtica vorágine, un mundo que dificulta el desarrollo afectivo, frío, productivo, consumista, adictivo. Toda su existencia se llena a través de dos cosas: el sexo y el trabajo. Es adicto y meticuloso en la esfera laboral y un auténtico depredador en el plano sexual, que no afectivo. Esto nos lo muestra una de las primeras escenas de la película donde Brandon se encuentra en el metro e intenta seducir a una mujer con la mirada, una escena de alta tensión sexual reprimida. Es la versión de Brandon como voraz depredador sexual.

Escena de la película Shame (2012). 

El protagonista es un adicto al sexo esporádico con desconocidas, prostitutas y el consumo masivo de pornografía. Es un adicto. Y como toda adicción esconde detrás un intento de alejarse de los problemas. En este caso, de su incapacidad emocional. Brandon sabe que es una persona incapaz de amar y aterrado por la autopercepción que tiene de sí mismo huye en una salida sin fin hacia delante a través de una vorágine sexual.

 

La sociología en Shame: la incapacidad de amar en la sociedad capitalista.

Sissy, su hermana menor, se presenta de repente en el apartamento de Brandon. Este acontecimiento altera por completo su vida. Sissy representa un espejo para él. La otredad con la que no quiere relacionarse y la obligación de hacerlo porque es su hermana. Él se muestra condescendiente, posesivo, incontrolable frente a ella. No soporta su presencia, quizá porque como he dicho antes, es un espejo de lo que él no puede ser. Sissy es vulnerable, es afectiva, demanda el amor de su hermano. Esta conversación refleja dicha dualidad:

Sissy: ¡Si me marchara no volvería a saber nada de tí! ¿No te parece triste? ¿¡No te parece triste!? ¡Eres mi hermano!

Brandon: Joder, porque todo es tan dramático para ti, siempre parece el fin del mundo.

Escena de la película Shame (2012). 

La sociología en Shame: la adicción como huida.

Otra de las escenas clave de la película es representada cuando descubren en el trabajo que Brandon tiene el disco duro repleto de pornografía. Su jefe le dice: "Tu disco duro es asqueroso. Han traído tu ordenador... Quiero decir es sucio... Hablo de putas, guarras, penetración anal, doble anal, polvo interracial, pastel de crema. Ni yo sé lo que es eso... ¿Crees que ha sido tu becario?".

Brandon es descubierto y lo que siente es una profunda vergüenza, tira todo su material pornográfico al contenedor e intenta tener una relación “normal”. Conoce a Marianne una chica del trabajo y empieza a tener unas cuantas citas con ella. Al parecer lo está consiguiendo, pero cuando la relación avanza a un par de encuentros y van a tener relaciones sexuales, Brandon no puede. Y no puede porqué es incapaz de enfrentarse a otra subjetividad, es incapaz de conectar más allá de lo puramente sexual con otra persona. Marianne se ha mostrado antes, en las citas anteriores, ya como una otredad, con sus opiniones, sus justos, sus inseguridades, y Brandon, acostumbrado a tener relaciones sexuales con cuerpos vacíos, desprovistos de personalidad, a los que nos conoce ni quiere conocer. No puede.

Existen dos huidas o evasiones que representan la vergüenza que siente Brandon por él mismo. Una es cuando su hermana Sissy y su jefe tienen relaciones sexuales en su piso. Brandon se siente acorralado, no puede soportar que dos personas como ellos se hayan gustado, hayan hablado toda la noche y ahora estén disfrutando el uno del otro. Él no puede hacer eso, está castrado emocionalmente, es incapaz de conectar, así que sale a correr de madrugada por las calles de Nueva York mientras estos dos copulan. Huye, huye hacia delante.

Escena de la película Shame (2012).

La segunda es la más potente. Después de no poder tener relaciones con Marianne y pagarlo con Sissy y echarla de casa, se sumerge en la noche de la ciudad buscando calmar su vacío con sexo. Primero seduce a una chica en un bar y su novio le propina una paliza. Después de recibir una paliza tiene relaciones con un hombre. Y después de ese encuentro tiene relaciones sexuales con dos prostitutas. Es este momento, uno de los más salvajes y oscuros de la película, mientras Brandon se acuesta con estas dos mujeres, cuando su rostro se va asemejando a algo cadavérico, vacío. Es una huida quizá sin retorno. No sabe amar, todo en él es sufrimiento.


Escena de la película Shame (2012).

Después de esa noche desenfrenada vuelve en el metro. Alguien se tira a las vías y paran el trayecto. Entonces tiene una corazonada. Sissy ha podido suicidarse, no es la primera vez que lo intenta al parecer. Vemos a Brandon nuevamente correr por las calles de Nueva York. Pero ya no huye, sino que va a un encuentro. Al encuentro de su hermana. A la que por mucho que intente negar, quiere. En la cama del hospital parece que estas dos personas, espejos y reflejos recíprocos de lo que son cada uno se reconcilian.

La película acaba donde empezó. Brandon está en el metro y se vuelve a cruzar con la mujer casada por la que sintió atracción al inicio de la película. Esta se le insinúa con la mirada, se levanta y enseña su alianza claramente, posando la mano en la barandilla del metro. ¿Se irá con esa desconocida? El final de una historia en muchas ocasiones está ya desvelado en sus primeros acordes.




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