La ciudad moderna occidental: siglo XIX-1980
SOCIOLOGÍA URBANA |
París es la capital de Francia con una población de 2 273 305 habitantes(2015) y un área metropolitana de 12 405 426 habitantes (2015). |
Las ciudades, ligadas a todas las civilizaciones humanas son un elemento indispensable de nuestra organización social. No obstante, en este artículo nos centraremos en el surgimiento de la ciudad contemporánea occidental y su relación con los cambios socio-históricos que explican su aparición.
Ciudad occidental del Siglo XIX
Las ciudades empiezan a modernizarse a partir del siglo XIX, en este
proceso encontramos la interrelación de dos ejes; por un lado el capitalismo industrial y en relación a este un cambio en el tipo de urbanización.
Así pues, en las urbes se inicia una concentración del poder político a través de la instalación y
concentración de los edificios públicos y burocráticos del estado. Por otra
parte, existe también una acumulación de poder económico (fábricas y sedes de
las compañías). A esto se suma un gran aumento de la mano de obra y, por tanto,
del consumo.
De esta manera, el siguiente contexto nos trae crecientes problemas urbanos
como la infravivienda, la contaminación (reflejados en problemas de salud
pública) u otros problemas sociales como (familias desestructuradas,
alcoholismo, criminalidad...). Para hacer frente a estas problemáticas,
existe una planificación urbana muy tímida, la cual, principalmente busca
solucionar/paliar/ocultar los problemas urbanos.
Ejemplo de este tipo de actuaciones lo encontramos en París (II Imperio
1852-1870 Napoleón III) con los ensanches burgueses. Este proyecto consistía en
un programa de carácter autoritario y paternalista que presentaba una cierta preocupación por las viviendas obreras y que pretendía una política de expansión económica a través de las grandes obras. En esta intervención se destruye parte del París medieval demoliendo barrios y construyendo en su lugar grandes avenidas.
Proceso de construcción de los ensanches burgueses. |
Las razones por lo que se realizó esta intervención son diversas. En primer
lugar, el higienismo, se buscaba la entrada de luz, sol y aire fresco a las
viviendas, así como dotarlas de agua y alcantarillado.
En segundo lugar, se
quería proporcionar vivienda adecuada a las clases medias. Además, existen
razones político-económicas, ya que la operación consistía en una gran empresa
económico-especulativa y por otra parte, se pretendía afirmar la grandeza del
segundo imperio francés (París en constante competencia con Londres).
Finalmente, en 1868 se produce un estallido de la burbuja inmobiliaria
seguida de una crisis económica. Sin embargo, es evidente que los ensanches
burgueses han transformado París. El centro de la ciudad se aburguesa y se da
un desplazamiento obrero a los suburbios que en la actualidad son los barrios
medios-centrales de la ciudad.
Además, podemos afirmar que este ejemplo de
operación urbanística es el inicio del marketing urbano, ya que el París del
segundo imperio se convierte en el centro de negocios y placer de las clases
opulentas de Europa "la ciudad de la luz".
Este tipo de intervenciones urbanísticas son el inicio de la planificación
urbana, en ellas se ven reflejadas las luchas de poder internas entre las
diversas clases sociales que conviven dentro del sistema capitalista.
Las
clases obreras se ven claramente desplazadas y marginadas en este tipo de
operaciones. Además, la intervención urbana esconde detrás elementos de control
social. Los barrios obreros y la fisionomía antigua de las ciudades dificultaban
el acceso a las fuerzas de seguridad del estado para hacer frente a las
protestas y revueltas. No obstante, con la edificación de las grandes avenidas este tipo de actuaciones se facilitaban mucho más.
El urbanismo moderno
Los planes de ordenación urbana no se acaban de implantar como norma hasta
después de la Segunda Guerra Mundial. Tras el conflicto bélico y la gran
destrucción que originó, surgió una alta demanda de viviendas en todos los
países involucrados (Alemania, Francia, Gran Bretaña...). En este caso, el
estado toma un papel central como promotor y constructor urbano.
De esta manera, se crea un modelo general de bloques de viviendas con bajo
coste para afrontar la demanda de vivienda tras la guerra a la que se une una
migración rural (campo-ciudad) y el fenómeno del "baby boom" de los
años 50-60.
Grands Esembles franceses
Ejemplo del urbanismo denominado "Grands Ensembles". |
En Francia observamos un ejemplo de operación por parte del estado conocida
como "Grands Ensembles", donde se construyen entre los años 50-60
más de 6000 bloques de viviendas. En este caso se edificaron grandes bloques
verticales siguiendo las premisas de la arquitectura moderna.
Estos mismos
edificios fueron rápidamente criticados. Chombart de Lauwe avisaba en sus
estudios que estas viviendas tenían características que las podrían convertir
en ghetos, ya que se ofrecía una vivienda descontextualizada, donde se rompían
las redes sociales de vecindad. Además, la propia disposición vertical tenía un efecto
individualizador que podía provocar sentimientos de desarraigo social.
Finalmente, los "Grands Ensembles" fueron ocupados por las clases
medias/bajas de la ciudad. Sin embargo, esto fue una etapa provisional para
muchos de estos núcleos familiares, los cuales acabaron abandonando este tipo
de viviendas hacia mejores barrios, quedándose poblados por los vecinos que no
tenían opción de mudarse y una llegada de nueva ciudadanía inmigrante. Esto, junto con los efectos de las crisis, estigmatizó este tipo de zonas, presentando
una imagen de pobreza y una identidad cultural negativa (Este modelo de
urbanismo fue imitado en la Europa Soviética).
La película de culto "LA HAINE" de Mathieu Kassovitz se desarrolla en un barrio periférico de Paris con estas características urbanas. |
Suburbio Norteamericano
Suburbio norteamericano |
Por otro lado, encontramos otro ejemplo de actuación urbanística moderna
como los suburbios norteamericanos de los años 50 y 60. Totalmente contraria el
estilo urbano anterior, los suburbios americanos eran casas individuales, en
este caso adosados de planta baja y piso con gran presencia del automóvil como
única herramienta de movilidad. Nos encontramos con un diseño urbano muy
extenso geográficamente, a diferencia de las ciudades europeas, más compactas.
Además, todos los bloques se diseñan de manera estandarizada dependiendo el
nivel de renta del comprador. De esta manera, esta fisionomía urbana genera
particularidades socializadoras diferentes a las europeas, pasando a ser los
centros comerciales los lugares de socialización.
Asimismo, los tipos de vecindario que se implantan son de carácter muy
homogéneo, tanto en el plano económico (misma clase social) como en el plano
racial. Asimismo, el modo de vida americano se ve implantado en el
funcionamiento de estos hogares donde el hombre trabaja y la mujer desempeña
las funciones del hogar.
Se hacen múltiples estudios sociológicos sobre estos suburbios. (Lipsitz,
1981), nos habla de cómo en esta comunidad se genera una identidad que antes no
existía, la de los "White Americans", marcando una diferencia entre
las comunidades de negros y las nuevas oleadas de inmigración latina.
Comparación del "Grands ensembles" y el suburbio norteamericano.
La sociología urbana
realiza una crítica de estos modelos
La sociología crítica de la época se horrorizó sobre este modelo, el cual, sostenía
y reproducía valores de individualismo, alienación y superficialidad
consumista. (Jacobs, 1961) en su obra "Vida y Muerte de las grandes
ciudades norteamericanas" realiza una feroz crítica hacia el urbanismo racionalista
("Grands ensembles" y suburbio norteamericano).
En este trabajo se plantean cuestiones como:
-Este tipo de urbanismo destruye las comunidades y las redes de socialización.
-Es un urbanismo poco sostenible, grandes cantidades de terreno,
contaminación, malgasto de energía...
-Hace falta un nuevo urbanismo, nuevas zonas de usos mixtos, recrear los
lugares de convivencia y el acceso a los recursos igualitario.
A pesar de estas críticas el modelo americano se afirmó y se exportó a las
grandes ciudades europeas sobre los años 70-80.
En conclusión, podemos observar como la fisionomía urbana, los cambios y sus conflictos muestran los propios fenómenos sociales. De esta manera, la sociología urbana se presenta como una gran herramienta de entendimiento y de generación de alternativas para una buena convivencia social que parta de una gestión urbana y territorial que contenga una perspectiva social.
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